Las puntas de los dedos lo sostienen ligeramente. Tratás de que no se mueva al ritmo de tu cuerpo, por miedo a perderlo. Esa noche es parte de vos, es lo más importante, es tu ayuda más grande, tu mejor amigo, te ha costado conseguirlo… tal vez una fila muy larga, una espera, tal vez dinero que estuviste guardando específicamente para eso, tal vez un beso o un acto de cinismo… en fin, ha tenido su costo.
Entonces, se balancea para un lado y para el otro, te acompaña a todos lados. Lo saboreas… te encanta cómo te hace sentir.
En un descuido, por la música te dejaste llevar, y alzaste las manos y cerraste los ojos, sentías que disfrutabas… hasta que en un momento inoportuno, tu codo es golpeado bruscamente, por una persona inconsciente pero inocente…ella no tiene la culpa está en las mismas condiciones que vos, es un lugar peligroso para sostener cosas cuando el equilibrio te falla… y así, con un efecto en cadena, tu codo hace que tu mano se sacuda en el aire, tus dedos pierden el control de la situación y lo inevitable pasa: SE TE CAE EL VASO AL PISO.
Tus ojos se abren como flores en primavera, tus manos van a tu cabeza inevitablemente, expresas tu frustración con un @#$%^&$#$#@^$%&$*$%^!!!!!
Te querés matar.
