"Y este quién se piensa que es?!"
Seguramente, piensa que es alguien que puede. Desde la presidenta, que puede cerrar y abrir las importaciones, determinar si dos personas del mismo sexo pueden casarse y cambiar la Constitución Nacional, hasta tu pareja, cuando te da a elegir entre pasar una noche con el/ella o tus amigos o en ciertos casos, te digita la vida día a día, a estas personas, vos les diste el poder. El poder de darte a elegir o de pautar tu vida.
Ellas saben que lo tienen, el problema es cuando no saben o no quieren medirlo.
Me ha pasado en mi vida que le he dado poder sobre mi a las personas equivocadas. Dejando que sus gustos o necesidades estén antes que las mías. Yo les di el poder para que lo hagan. Y abusaron.
Para mi la solución siempre es el equilibrio. Para todo. Soy opositora ciega de los extremos, cualquiera que estos sean... pero se que equilibrar es difícil y más cuando uno está lleno de poder.
Es una sensación que puede agradar, como cuando se tiene el control remoto de la tele, o está a cargo de la música en una reunión o fiesta. Y es una sensación que puede ponerte en las peores situaciones de tu vida, que puede llevar a que te odien, como presidenta de una nación o de un corazón.
Como el vodka, el poder tiene que darse en su justa medida, sino, uno se emborracha. Y la resaca es la peor.
No se ustedes, pero yo creo que quiero empezar a cuidar mejor mi nación y mi corazón. La gente de hoy en día.... es muy impulsiva.
Cuidado a quién le das tu voto!