No puedo hablar del dolor. No puedo hablar de cómo se siente
cuando te mastican el corazón y lo escupen como chicle cuando pierde el sabor.
No puedo hablar de cuánto me gustaría que hablen de mi cuando hablan de la
persona a quien aman. No puedo opinar sobre los planes que tienen con otras
personas, esos que no te incluyen. No puedo hablar de sonrisas falsas cuando te
dicen que te quieren… ese te quiero que nunca va a ser suficiente. No puedo ni siquiera
hablar como si esto se tratara de mi.
No quiero hablar… pero lo quería escribir.