Toc toc! Quien es?

Que entren los que quieran, se llama el último cd de Calle 13. Que entren los que quieran a mi casa? Que entren los que quieran al boliche? Que entren los que quieran a mi cabeza? A mi corazón?... Ya nadie pide permiso.

 PUM! De repente tenés un extraño adentro. Y este ser extraño, desconocido, puede tener miles de razones para estar ahí. Puede entrar a hacer daño, solo para divertirse, para quedarse, para molestarte, para ver qué hay, solo por curiosidad…

Que preferís, pedir permiso o pedir perdón?  Es mejor prevenir que lamentar?

Yo por mi lado, soy de prevenir. Pregunto un par de cosas antes de dejar entrar. Tampoco soy un patovica nazi como los de la puerta de Roof, pero si no cumplís con algunos de los requisitos, AQUÍ no se puede entrar. Vaya a otro boliche por favor!

Hay algunos hijos de puta, que se meten por alguna ventanita, sin que te des cuenta, sigilosos son. O están los que te chamullan y te chamullan hasta que te ganan por cansancio. MI problema es con los que los miras, y con tan solo mirarlos, pensás que son dignos de entrar. Les abrís el paso y encima les haces una sonrisita y les decís: que te diviertas haciendo lo que se te de la gana adentro! LES DAS PERMISO. Y no se lo han ganado...

Y bueno… después hay que sufrir las consecuencias, hay que bancarsela. No te queda otra. Vos (yo) sos el pelotudo/a que lo dejaste entrar si preguntar que era lo que quería hacer adentro. Pensaste que por como actuaba, como se vestía o por lo que sea, que no iba a romper nada ni a portarse mal. Has prejuzgado.

Las opciones para luego son: 1)En el acto limpiar el desastre. Que nadie se da cuenta que adentro ha pasado algo. 2) Llamar a alguien más para que lo limpie por vos. A veces limpia bien y a veces sigue quedando sucio… 3) Llamar a dicha persona desagradable y que se haga cargo de lo que ensucia.

Pero al fin y al cabo quien tiene la culpa? El que pasó, o el que dejó pasar?

Tal vez ninguno sabía en los que se estaban metiendo… Pensaron que eran de su onda, que se iban a  divertir, que nada malo podría pasar… pero no, te equivocaste. Y ahora hay que limpiar el desorden.

Una escoba por favor!