Un momentito por favor!

En ese momento, por tan solo un instante, y sólo si se lo desea en serio, con todas las ganas, el tiempo se detiene. Los ojos se adormecen, miran con cuidado cada detalle de la otra cara. La mirada baja desde los ojos, lentamente hasta la boca. 

La cercanía, la invasión del espacio personal de uno, hace que el corazón lata cada vez más rápido. Hacen también que el tiempo deje de correr, solo por ese momento. Así uno  pueda sentir más. Pueda sentir mejor.

Los labios lentamente se tocan. Tímidos. Queriendo conocer. Probando…

El momento de reaccionar es ahora. De demostrar que uno puede, que uno sabe, que uno siente y que puede hacer sentir. Los movimientos, en cámara lenta son perfectos. Uno sabe que no es cualquier momento, que las manos deben recaer en el lugar exacto, casi sin ser sentidas, acariciando al compás de la cámara lenta. La concentración no debe ser perdida, ya que este es un momento crucial para el futuro.

Con la mente en blanco, con el corazón exaltado… en ese momento el resto del mundo no importa. Nada importa. El momento, la experiencia, la excitación, el otro… es lo único que interesa.

Y así sea en cuestión de segundos o de minutos, el proceso se revierte. Los labios se separan con cuidado, no queremos dañar los del otro con la partida. Las miradas suben por donde bajaron. Los ojos vuelven a encontrarse...

 A algunos se les escapa una sonrrisita. Otros se confunden. Otros aman desde ese momento. Otros desearían nunca parar. Otros quieren alejarse. Otros todo eso junto. 

Algunos pueden tener ESE momento más de una vez. Otros, pobres, nunca. 

Critiquenmé. Diganme lo tonta que soy. Que clase de cursilerías estas escribiendo Pipi?... Pipi... es muy tarde ya, andá a dormir… 

Ese momento nunca va a dejar de ser mi preferido.