lunes, 11 de mayo de 2015

Para mi.

Hiciste mal en acostumbrarte a suturar rupturas y desgarros con un sin fin de botellas y distracciones en tacos altos, lo sabes.
Perdón... porque por un largo tiempo le jugaste al "ya va a pasar" y así te endeudaste con vos misma.
Disculpame, pero pensé que cuidarte era obligarte a horas de hostilidad con una olla de oro que nunca estaba llena al final del arcoíris.
Mencantaría que el descanso no implique esos minutos antes de caer en el subconsciente, que poco aprecias y que mucho te torturan.
No quiero que me des lástima cada vez que pensas en ella y en lo distante que está del "y vivieron felices para siempre".
No quiero que pienses que sos el tipo de persona que no entiende que lo único que importa en este mundo es el amor.
No pretendo que no rayes el auto ya sea a una cuadra de tu casa o a un paso de tu destino. Todo tiene arreglo.
Te prohíbo que te lleves mejor con lo desalineado que aportando tiempo a su forma correcta de ser.
Lo lamento si estas no son las palabras que esperabas escribir... pero qué bueno que lo hiciste.





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